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El papel de un DPF es filtrar hollín, lo que puede causar daños ambientales y problemas respiratorios. Es por eso que es importante asegurarse de que esté filtrado y que el medio ambiente sea seguro y limpio. Sin embargo, un automóvil está destinado a generar mucho hollín y el sistema DPF podría no ser capaz de contenerlo todo. Por lo tanto, el DPF necesita regenerarse (vaciarse) para evitar el bloqueo.
Regeneración:
El humo negro que a menudo vemos en los vehículos diesel es el hollín sin filtrar que sale del escape. Cuando tiene un DPF, puede filtrar este hollín. El trabajo del filtro es minimizar las partículas nocivas que se liberan del escape.
Hay dos tipos de procesos de regeneración que tienen lugar durante el proceso, activo y pasivo.
Regeneración Pasiva:
Esto ocurre cuando conduce su vehículo. Para activar este proceso, debe conducir el vehículo durante al menos 15 minutos y a 40 mph. Cuando lo hace, el escape se calienta y comienza a quemar el hollín.
Regeneración activa:
Sin embargo, si no logra activar la regeneración pasiva, entonces tiene lugar la regeneración activa. Durante esto, la temperatura de los gases de escape aumenta y se inyecta más combustible y las partículas de diesel se oxidan.
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